miércoles, 26 de marzo de 2008

lunes, 10 de marzo de 2008

Todo el mundo sabe que soy algo cotilla.
Bueno, curiosa. Sí, curiosa me gusta más.


Y total, ser curiosa me hace reír, y hacerme reír significa vivir más y mejor.
Así, con mi curioseo, solivianto el alma y me olvido de facultades facciosas -como la mía- y sus gentes.
A Lucía le hacen reír nombres como Rigo, de Rigoberto.
A mí me hace reír Lucía y todo lo que conlleva.

Todo-lo-que-conlleva, queridos videntes-lectores-cotillas, o bueno, curiosos, si no no estaríais por aquí, listillos voyeurs; lo sabemos ella y yo y parte de Elche.
¡puto ilicitano el que no bo-te!


10 de marzo y
yo vuelví a Madrid. Hace frío, hoy, en Madrid y no ha hecho sol.
Vuelví a Madrid y a la UCM pero ya todo me da igual, por que solivianto el alma.


Como ya he dicho, Lucía me hace reír y me lleva a bares guays. Es una adicta al blog y toca el piano. Tiene amigos buenorros en todas sus esferas y conoce a medio alicante-provincia.

Esto no es una declaración de amor hacia Lucía, aunque bien podría serlo. La acabaré llamándole LUCI, que sé que le encanta. Lu.


No sé por qué me gusta tanto decir vuelví si yo soy la RAE personificada y no hago más que corregir a los demás. Me gusta "vuelví". Pero no hay palabra mejor que "picatostes". O "diapasón".


Diapasón es muy sonoro. Me gusta lo sonoro. Y lo táctil. Sobre todo lo táctil.
¿A quién no le gusta tocar...?

Me gusta quedarme en dormitorios ajenos especiales todo el día, o toda la mañana, o toda una tarde. Tengo ansias de quedarme en dormitorio ajeno. Algo así como terreno vedado, pero con más morbo.

Al fin y al cabo, el morbo es la esencia de la curiosidad. Del cotilleo.

Y todos los que estáis aquí lo sois.
Cotillas.


Pero tiene más glamour decir "voyeurs".